Descripción
La fragancia del té blanco contiene una base de sándalo indonesio, ámbar dorado, almizcle y musgo de roble. Está elegantemente desarrollada con jazmín, ruibarbo y clavel. En sus notas de salida la fragancia lleva unos deliciosos toques de hojas de té blanco, bergamota y limón. Ofrece una sensación de tranquilidad y relajación que armoniza con la frescura del té blanco. El té blanco contiene nutrientes y cualidades antimicrobianas que protegen el cuerpo de la ocurrencia de enfermedades. Alivia síntomas como los niveles reducidos de glucosa en el plasma o el incremento de la secreción de insulina en diabéticos.